viernes, 23 de febrero de 2018

La la land, (Justin Hurwitz)




Os dejo las lecciones de música de Conrado Xalabarder sobre La la land

La La Land (Damien Chazelle)



  • Guionista y director: Damien Chazelle
  • Música: Justin Hurwitz
  • “La La Land”  es una película romántica y musical estadounidense de 2016.
  • Es una versión moderna de los musicales hollywoodienses. Muchas escenas
versionan y hacen homenaje a escenas de otras películas musicales. En este análisis
voy a hacer referencia a las que podemos apreciar en esta escena en concreto.
  • Sinopsis: Mia ( interpretada por Emma Stone), una joven aspirante a actriz que
trabaja como camarera mientras acude a castings, y Sebastian (Ryan Gosling),
un pianista de jazz que trabaja a tiempo parcial tocando en diversos lugares, pero
su sueño es abrir su propio club de jazz. Se conocen de casualidad y se enamoran,
pero su gran ambición por triunfar sus carreras artísticas los separará.

En esta escena en concreto, al ser el epílogo de la película Mia ha triunfado
en el mundo del cine y la interpretación y una noche va con su actual marido
a cenar y acaban yendo a un club de jazz, el de Sebastian, donde se
reencuentran y, con la melodía que Sebastian toca al piano se transportan
en un flashback que idealiza el pasado que tuvieron y cómo sería su vida
si hubieran permanecido juntos.


  • Análisis:


Durante el flashback, la música es un falsa diégesis, no es incidental porque los
personajes la escuchan y la bailan pero no hay fuente sonora en la mayor parte.
Cuando vemos a Sebastian tocar en el club, la música es diegética, aunque seguramente
la música no está grabada directamente. También cabe destacar, en rasgos generales
, el característico movimiento de la cámara a lo largo del epílogo, generalmente muy
rápido y realizado con grúa, nos hace sentir que viajamos en sus recuerdos.
Podemos hablar del tipo de edición como constructiva, ya que normalmente primero
nos muestran planos cercanos como primeros planos o planos detalle y después en
un plano más amplio por fin nos sitúan a los personajes.
La escena comienza con un plano conjunto y de perfil de Sebastian, que toca en el
piano la pieza que tocó el día que se conocieron Mia y él. El personaje está situado
prácticamente en el centro de la escena. Predomina una iluminación azul, que nos
ambienta en el club nocturno, pero, a medida que nos acercamos al personaje con
un travelling, las luces se apagan, desapareciendo todos de su alrededor y quedando
iluminado por un único foco él. En un plano contraplano y acercándonos a Mia desde
el escenario, sucederá lo mismo que con Sebastian, un travelling nos acerca al personaje
y todo a su alrededor desaparece en la oscuridad excepto ella, iluminada por un foco.
Esto centra a ambos personajes como realmente los únicos importantes en ese momento,
él toca para ella y ella lo sabe.
En un primer plano de Sebastian, la cámara, al ritmo de la música, se desplaza
aceleradamente hacia atrás, transportándonos al lugar en el que se conocieron ambos
y volviendo la iluminación. Así, la música nos ayuda a trasladarnos a un momento concreto.
Plano escorzo de lo que ve Mia, os hemos transportado desde su recuerdo. Primer plano
de Mia, reacción. La música se para, nos muestran que vuelve a pasar lo mismo que
cuando se conocieron. Contraplanos de lo que ve Mia y su reacción. En un plano escorzo de Mia la cámara la seguirá por la espalda mientras
avanza hacia Sebastian. Contraplano (desde enfrente). Cuando se besan, la música vuelve
a aparecer, y la cámara gira a su alrededor. Plano conjunto restaurante, vemos como los
comensales acompañan la música que suena, ellos están en el medio. La cámara se acerca
a ellos y ,os sigue hacia la salida, donde. entre ellos, formando un plano encuadrado y en
cierta medida, simétrico, aparece el dueño del restaurante. Al salir, se produce un match on
(corte con similitud de la acción del plano anterior) o match cut on idea (si relacionamos
la idea de salir de un sitio y entrar en otro), y les vemos entrar por una puerta. En su
camino la cámara los sigue con un travelling retro. Encuadre de los personajes en el
pasillo. La cámara se mueve, los personajes pasan por delante de ella y salen de campo
y vemos un plano detalle de un cartel, al que nos acercamos. Con un corte relacionamos
la imagen del cartel del plano anterior las manos del pianista del siguiente (visual match
cut). Desde un plano detalle de las manos del pianista, llegamos a la mesa de ellos,
que están en los puntos de interés. La cámara se mueve ligeramente con su movimiento.
Un barrido nos lleva a un plano medio-corto de Mia (representando su obra). La cámara
se aleja y pasamos a un plano medio-corto de Mia por detrás, y las luces se encienden
y vemos al público. Es un plano bastante simétrico y el público da lugar a líneas de fuga
que aportan profundidad. Sebastian destaca entre el público, al ser el único que no va
vestido de negro. Plano medio-corto de Sebastian. Contraplano, reacción de Mia. Travelling,
plano encuadrado en la ventana. Las vistas parisinas del fondo deben ser un Chroma
Key o un decorado pintado. Barrido, cambio de plano. Con un travelling de seguimiento
vemos el avance de los personajes. Están como en un set o plató, de ahí que la cámara
“atraviese la pared”, aunque en realidad hace un corte invisible, y cambiemos de escenario.
Además, el plano está viñeteado, como si los viéramos desde el objetivo de una cámara.
 Cuando entran en este “plató” blanco, la música acompaña los cortes de la cámara, que
nos muestra dos planos progresivamente más amplios al primero y luego volvemos al
primero de nuevo. De nuevo, el fondo de este espacio debe haber sido realizado con
Chroma, escenografía digital o CGI. Avanzamos hasta un plano picado y conjunto. El
número de baile que vemos es un homenaje a la escena Gotta Dance de la película
Singing in the rain”, de Gene Kelly y Stanley Donen, un escena que, a su vez, parodia
el cine musical de los años 50.  Plano entero, los bailarines se inmovilizan y la cámara
se desplaza hacia la izquierda, con un corte invisible entramos en otro plano. Es un plano
de perfil en el que tan solo vemos siluetas, seguramente generadas por ordenador. Las
figuras se mueven al ritmo de la música. Las figuras se transforman en los actores con
un cambio de iluminación. Seguimos al avión por la bola del mundo y con un corte de iris
centra la atención en la figurita de la Torre Eiffel, centrando nuestra atención e indicándonos
a dónde nos trasladamos. El siguiente plano se abre como se cerró el anterior, con un iris,
siendo lo primero que vemos, la imagen de la Torre Eiffel en una París generada por
ordenador (CGI). Una panorámica hacia la derecha nos lleva por la ciudad, nocturna, en
la que predomina el color azul. La cámara se para en un local que se sitúa en el centro de
la imagen y cuyo letrero de neón rojo resalta en la ciudad. La cámara se para y se acercará
bruscamente al cartel del local. La cámara hace un barrido hacia abajo y entramos en el
local. Plano detalle de las manos de Sebastian tocando. La cámara se aleja y nos muestra
el local. Plano medio-corto, casi primer plano  contrapicado de Mia, de nuevo la cámara se
aleja y nos muestra dónde está en un plano conjunto contrapicado. Ella se sitúa en el
centro del plano y es el punto de máximo interés. Este plano, imita y hace homenaje a otro
de la película musical de 1957 “Funny Face”, de Stanley Donen. El plano del interior del local
de jazz y este último nos dan a entender que ambos han cumplido sus sueños. Volvemos al
local, plano perfil del trompetista y la cámara se mueve rápidamente hacia el pianista y después
al trombonista, parándose un poco en cada uno. Plano conjunto, se apaga la iluminación y
solo se aprecia la silueta del trompetista. Solo se escucha la trompeta, nada más. La cámara
gira alrededor del músico hasta situarse frente a él en un plano medio- largo. Con la última
nota del solo de trompeta, la cámara hace un rápido zoom que da la sensación de que
entramos dentro de la trompeta. Con un visual match cut vemos a la pareja saliendo de un
túnel, con un decorado que nos recuerda y que hace honor a la película “Un americano en
París” (1951), de Vincente Minnelli. Plano detalle del reloj. Con un encadenado pasamos a
un plano cenital y vemos a Mia y a Sebastian andando cerca de un río de mentira y con un
decorado pintado como fondo. Podemos ver diversos elementos de homenaje a musicales
de los 50-60, como el niño con el globo rojo, un guiño a “Le ballon rouge”, un musical del año
1956 dirigido por Albert Lamorisse; la pareja besándose en el banco, referencia a
Los paraguas de Cherburgo”(1964), de Jacques Demy; y la florista y el marinero en
honor a otro musical de Gene Kelly y Stanley Donen, “Un día en Nueva York”(1951).
La cámara acompaña a los protagonistas a un decorado de estrellas b¡mientras bailan.
El lugar en el que están, que simula una galaxia, fue, probablemente, creado con CGI
o escenografía digital. Esta escena de baile, imita a una de un musical de los años 40,
La melodía de Broadway de 1940”, de Norman Taurog. Durante el baile, en general,
los personajes se sitúan en el centro del plano. La figura de Mia, sobre el fondo negro,
es la que más destaca, creando un plano de gran belleza artística y estética. Durante el
baile no hay cortes. El final de la música coincide con el final de la coreografía. La cámara
deja de enfocar a la pareja y con un fundido en negro cambiamos de plano. Vemos una
pantalla típica de proyector de los cines antiguos en el centro del plano y, situados como
espectadores junto  a los personajes, nos acercamos a dicha pantalla, de tonos sepia y
con extraños cortes en la imagen, para dar la sensación de que se trata de una grabación
antigua. Vemos una sucesión de planos con esta estética que nos muestran lo que podrían
haber sido los personajes. Esta escena puede llevar a pensar que realmente esa pantalla
es la imaginación de los personajes, que al encontrarse de nuevo, piensan en cómo podrían
haber sido las cosas si no se hubieran separado. Con un encadenado nos lleva a lo que
sería su casa. Un plano conjunto del salón. Una serie de planos sucedidos a partir de aquí
equivalen a planos de una escena anterior, en la que Mia vive eso pero con el marido que
tiene en realidad. La música es muy lenta y nostálgica. Como que después de la aventura
de recuerdos idealizados que vivimos, volvemos a una realidad que nos recuerda que
realmente nada de esos recuerdos es real. Así, una serie de planos encadenados nos
muestra el mismo camino que siguieron anteriormente Mia y su marido de verdad. Al
entrar en el interior del club de jazz, todos los personajes allí presentes están inmóviles,
a excepción del pianista (que no es Sebastian) y la cámara se desplaza girando
mostrándonos el lugar hasta llegar a Mia y Sebastian, que se situarán en el centro del plano
y serán los únicos que se mueven.
Tras el beso, corte y plano detalle de la mano de Sebastian tocando el piano, la música nos
conecta las escenas, volvemos a la realidad. Del plano detalle la mano sube hasta el rostro
del pianista, inexpresivo, hasta melancólico. En el plano conjunto de la reacción del público,
que vemos en un punto e interés a Mia  en el otro a su marido, es la primera vez que oímos
algún sonido diegético que no sea el de la melodía del piano. Contraplano subjetivo, desde
la perspectiva del público, seguramente de Mia, vemos el escenario y a Seb, situado
prácticamente en el centro del plano. Primer plano de Mia, en el centro de interés, gran
importancia de su reacción. Plano medio-corto de Sebastian, ta,bién situado en el centro
de interés, quien por fin levanta la mirada. El siguiente plano, en conjunto, desde la salida,
la cámara se mantiene estática y son los personajes los que se acercan. Al situarse el
personaje de Mia en un plano medio corto pasa su marido por delante de la cámara y
el fondo se difumina, como dejando algo en el pasado. En el siguiente primer plano de
Mia vemos que se gira, contraplano de primer plano de Seb. Sus miradas se cruzan,
como una última vez, y con la última sonrisa suena la melodía con la que se conocieron,
que representa, por tanto, su encuentro y su despedida. Estos contraplanos son su último
momento, muy íntimo, muy sentimental. Tras irse Mia, en el último primer plano de Seb,
esta melodía varía y se acelera hasta su grandioso final tras el fundido en negro que marca
el final de la película y la aparición de el título final, al que se le pone fin con un iris.


  • Referencias a películas:
Singin’ in the rain”, Gotta Dance, escena que a su vez parodia el cine musical
de los años 50. De Gene Kelly y Stanley Donen.
Funny Face” (1957) de Stanley Donen
Un americano en París” (1951) de Vincente Minnelli
El globo rojo” (“Le Ballon Rouge”) (1956) de Albert Lamorisse
“Los paraguas de Cherburgo” (1964) de Jacques Demy
Un día en Nueva York” (1951) de Gene Kelly y Stanley Donen, con música de Leonard
Bernstein, entre otros.
La melodía de Broadway de 1940” (1940) de Norman Taurog