sábado, 22 de octubre de 2016

El asesino de muñecas

En este primer plano, el actor pretende situar al espectador dentro de su trauma por medio del silencio y la calma al ponerse la máscara y su vestimenta. Estas acciones pretenden provocar tensión al espectador y sirven como enlace a lo que sucede posteriormente, una persecución. Es un plano lateral en cuanto a la posición de la cámara y está rodado con una iluminación que simula una lámpara blanca situada en el techo y en frente del actor. Esta luz es notablemente intensa y resulta evidente que está hecha con un foco señalando al actor directamente, obviando la luz de fondo, ya que provoca una sombra muy marcada sobre la pared. La habitación el la cual se sitúa este plano, por cuales y por cómo están colocados los objetos, se sobreentiende que aquella es su casa o al menos un lugar frecuentado solamente por él, ya que tiene, aparte de su ropa, un objeto en el cual depositar su máscara.
En el plano siguiente se traslada al espectador al sitio donde tendrá lugar la acción y se presenta con el baile de unas cuantas mujeres por lo que parece ser un bosque o un lugar con abundante vegetación, el cual ya había sido visto anteriormente en el film donde se hacía ver que se trataba de una especie de “plató” de teatro usado por esas mismas mujeres para representar bailes, musicales y canciones. Este plano está claramente grabado en un estudio y utiliza una iluminación muy pobre y concisa, la cual pretende indicar que la acción está sucediendo durante el transcurso de la noche, y gracias a la música, el espectador asocia este plano con el suspense y el terror y le provoca tensión. Este movimiento de cámara se llama travelling lateral de acompañamiento, ya que sigue a las actrices en su recorrido. Es posible una confusión en si se trata de un movimiento de travelling o un movimiento de dolling, aunque en este caso al tratarse de un movimiento de cámara fluído y continuo sin temblores ni irregularidades, se sabe con total certeza que se trata de un travelling ya que estas características que presenta sólo pueden ser perfectamente logradas cuando la cámara está sobre raíles.
Cuando la cámara llega al final de su recorrido, apunta hacia abajo siguiendo el movimiento de las actrices, las cuales se agachan para besar a dos personas allí tumbadas, de las que no tenemos mayor información.
De repente, las actrices escuchan un ruido procedente de una puerta muy cercana y resulta ser el asesino de la máscara. Una de ellas se incorpora y comienza a correr hacia la puerta. En este instante, se produce una serie de planos contra planos los cuales provocan que el movimiento de la cámara para enfocar a la puerta no resulte pobre y para así mantener e intensificar la tensión al espectador. En esta serie de planos contra planos simplemente se observa a la actriz correr hacia la puerta primero desde en frente de la actriz y a posteriori desde su espalda para así acabar ya en el plano de la chica aguantando de la puerta para evitar el acceso al asesino. En este instante la música se ve claramente acentuada en cuanto a lo que el volumen se refiere. Este recurso es muy clásico en los films para las escenas con mayor importancia. En el caso de esta, ayuda de nuevo a mantener e intensificar la tensión al espectador. En este momento se produce el cambio de plano hacia la persecución.

(desde 3:14 hasta 3:47)


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