jueves, 22 de junio de 2017

INTERESTELAR ESCENA DEL AGUJERO DE GUSANO (Christopher Nolan)

Esta escena pertenece a la película Interestelar, dirigida por Christopher Nolan. Está inspirada en la teoría del experto en relatividad Kip Thorne sobre la existencia de los agujeros de gusano, y su función como canal para llevar a cabo los viajes en el tiempo. La historia gira en torno a un grupo de intrépidos exploradores que se adentran por uno de esos agujeros y viajan a través del mismo, encontrándose en otra dimensión en la que tienen la misión de buscar un planeta similar al nuestro para hacer que la raza humana sobreviva. Esta película cuenta con referencias a otras más antiguas, como la de “2001: una Odisea en el Espacio” de Stanley Kubrick. Una de las curiosidades más destacables es que el director mandó crear los efectos especiales del espacio antes de rodar y proyectó lo necesario en el set de grabación para que los actores se sitúen en donde están sus personajes. En esta escena predominan los planos cortos centrándose sólo en tres personajes: Cooper, Amelia y TARS. La cámara está situada sobre un soporte enfocando a Cooper y a Amelia, y por eso la cámara tendrá inestabilidad cuando las turbulencias empiecen en la escena, mientras que al robot TARS le enfoca una cámara sobre una pequeña grúa que se acerca poco a poco a él. Se enfoca la ventana desde dentro de la nave haciendo un plano detalle de ella y un pequeño plano general para situarnos en el espacio. A continuación hay un plano contrapicado casi nadir de Amelia seguido por un gran plano general del espacio, en donde la nave en la que viajan se ve muy pequeña. Le sigue un plano general desde fuera de la nave y vuelve a un gran plano general, se vuelve a enfocar a Amelia para volver al gran plano general. Hay un plano picado casi cenital de la nave, hay un corte en el que se vuelve al interior de la nave enfocando la ventana y a través de ella al espacio y se enfoca a TARS con un movimiento de cámara hacia la izquierda. A partir de aquí, todo serán planos contraplanos de Cooper y Amelia intercalados con planos detalle de la estructura de la nave a medida que ésta va funcionando, acabando con un plano detalle de una pantalla. Los colores que más destacan en esta escena son los amarillos y los blancos del espacio. Tiene un montaje tonal, que va acelerando al mismo tiempo que la música se hace más notable y llega a un punto de tensión que después se relajará. Para finalizar, la banda sonora de esta película está compuesta por Hans Zimmer. En ésta, para lograr una atmósfera íntima y sobria optó por el órgano para que éste instrumento protagonice los tracks, que según el compositor, se trata del invento más complejo creado por el ser humano, y además los compara con la analogía similar a la de una nave espacial.

 

Laura.


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